Trayectoria: detrás de Chakra Raíz

Carolina Martínez

¡Hola! Soy Carolina y así es cómo me reencontre a mi misma y encontré mi propósito o al menos algo por lo que estar cada día más ilusionada.

Nací en Estados Unidos, soy de padres colombianos y crecí en España. Nunca sentí una verdadera pertenencia a ningún lugar. Por muchos años crecí adaptándome a los lugares a los que iba. Cada dos años me cambiaban de colegio o nos mudábamos a otra ciudad…

Esa falta de pertenencia a un sitio se reflejó también en mi vida profesional y personal. Comencé a trabajar muy joven, y para cuando cumplí 33 años, ya había trabajado en más de 15 empleos diferentes, desde un restaurante de comida rápida hasta ocupar altos cargos en multinacionales. Aunque alcancé grandes logros profesionales, nunca sentí que había encontrado mi verdadero lugar.

A veces sin un destino claro, es muy fácil perderse. Porque caminas por la vida sin dirección. Ningún sitio parece llenarte el corazón o emocionarte de verdad.

Es como una falta de propósito que te consume lentamente hasta que te pierdes a ti misma y vas sintiendo un vacío cada vez más profundo porque no sabes en lo que realmente eres buena. 

Estos vacios intentas llenarlos en otras áreas como las relaciones, o siempre buscas un reconocimiento externo, pero todo eso no dura siempre y es inconstante por lo que la duda y la inseguridad se empiezan apodera de ti, y tu valor finalmente acaba dependiendo de lo externo de lo que opinen, de cómo te traten y de cómo interactúen contigo.

Al no tener claridad sobre tus virtudes, permites que todo entre en tu vida, y empiezas a buscar desesperadamente que otros te acepten, te amen y te valoren. Empiezas a ceder en todo, complaciendo a los demás, sin darte cuenta de que te estás perdiendo en el proceso.

Sin una voz propia y fuerte finalmente te conviertes en víctima de las circunstancias. 

“Nuestras raíces guardan las respuestas de todo aquello que no entendemos de nuestra vida”

No fue hasta una noche muy oscura de mi alma que me di cuenta de que ya no podía seguir así. Decidí, desde lo más profundo de mi ser, que era hora de amarme más, de tomarme un tiempo para sanar y escuchar esas voces que gritaban un cambio en mi interior. Me comprometí a arriesgarlo todo por una vida más auténtica, una vida que se sintiera verdaderamente mía. Pero, ¿cómo lograrlo?

Empecé a escucharme más a explorar mis pasiones y hobbies. Decidí tomarme un año sabático para estudiar lo que me apasionaba y me certifiqué como Coach Transpersonal. Este Master me llevó a iniciar un viaje interior enorme, a conocerme profundamente, a descubrir mis valores, a defender mis creencias y a abrazar mi autenticidad. Sin darme cuenta, había emprendido un viaje de retorno, un regreso a mis raíces, al origen de mi ser.

Volver al origen significó reconectar con mi familia, con mi pasado, conocer mis ancestros. Escuchar la historia familiar. Fue un proceso de perdón, de sanar heridas antiguas, de reconocer patrones heredados y liberarme de ellos.

En definitiva de sanar y restaurar mi amor propio pero desde la raíz familiar. A medida que me sumergía en este proceso, mi propósito de vida comenzó a revelarse, como un mapa que se despliega ante ti, mostrándote el camino a seguir. Cada meditación, cada ritual, cada humo sagrado encendido, cada sueño , me ayudaron a aprender a escuchar mi alma y a entender mi misión.

Por primera vez, me vi tal y como soy, sin juicios, abracé mi autenticidad y todo lo que me hacía única. Acepté y celebré mi cultura, mi linaje indígena, y comprendí algo incalculable: El secreto de cómo mejorar el autoestima, el amor propio y la seguridad en las mujeres. 

Encontré todo lo que anhelaba, y es que en mis raíces descubrí un propósito claro: ayudar a las mujeres de todo el mundo a nutrir, sanar y restaurar su amor propio desde la raíz.

Testimonios

Certificaciones y estudios


Máster de Coaching ejecutivo, transpersonal e inteligencia emocional, Barcelona.

Grado en Comercio internacional, Universidad Complutense de Madrid.

Te ayudo a vivir de forma más auténtica, Consciente y Satisfactoria.

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